Por: Rodrigo de Oliveira Andrade
[SÃO PAULO] Benetita, una profesora jubilada de la tercera edad, se dio cuenta de que podría estar sufriendo de depresión después de escuchar los mensajes enviados por WhatsApp que formaban parte de un estudio para reducir los síntomas de la enfermedad en adultos mayores usando mensajería digital.
“Sentía que había decepcionado a mis alumnos y colegas, y empecé a sentirme decepcionada de mí misma”, cuenta a SciDev.Net. Los síntomas comenzaron a aparecer después de que se jubiló de la docencia.
“Cuando comencé a recibir los mensajes, me di cuenta de que había ayudado a mucha gente y enseñado muchas cosas buenas a mis alumnos, lo que me ayudó a liberarme de los sentimientos negativos”, señala.
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