Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y del Instituto de Ciencias Forestales del INIA-CSIC ha desarrollado una herramienta para optimizar el aumento de la captura de carbono asociado a la mejora de la gestión forestal.
Los resultados de un reciente estudio realizado por investigadores del grupo Economía y Sostenibilidad del Medio Natural (ECSEN) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del Instituto de Ciencias Forestales (ICIFOR-INIA, CSIC) señalan que con la mejora de la gestión forestal se consiguen aumentos en la captura de carbono que son compatibles a largo plazo tanto con la producción de madera como con la conservación de la biodiversidad. El equipo de investigación ha desarrollado un modelo que permite integrar la captura de carbono procedente de mejoras en la gestión forestal con otros servicios ecosistémicos.
El carbono forestal es un servicio ecosistémico de regulación, y la creciente preocupación sobre este servicio ha llevado al desarrollo de herramientas como las soluciones climáticas basadas en la naturaleza. Desde la aprobación del Protocolo de Kyoto se dejó una puerta abierta para computar adecuadamente el carbono capturado en los sistemas forestales mediante cambios en su gestión. Sin embargo, las normativas vigentes en España no permiten hasta la fecha que la propiedad obtenga ingresos por dicho carbono y la única opción posible es acudir a lo que se denominan mercados voluntarios de carbono (Verified Carbon Standard, VERRA).
Marta Ezquerro y Luis Díaz Balteiro, investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la UPM, junto con Marta Pardos, del Instituto de Ciencias Forestales (ICIFOR-INIA, CSIC), se preguntaron si era compatible integrar esta opción en la gestión que se realiza actualmente en un caso de estudio junto con otros servicios ecosistémicos. Esta idea de gestión forestal mejorada (Improved Forest Managament) está asociada a actuaciones que dan como resultado un aumento de las reservas de carbono dentro de los bosques y/o reducen las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades forestales en comparación con las prácticas forestales que se hacían tradicionalmente, además de proporcionar otros beneficios adicionales, como mejoras en la conservación de la biodiversidad.
Sin embargo, “este tipo de carbono no suele integrarse en modelos estratégicos de planificación forestal (a largo plazo) ni se ha analizado su posible conflicto con otros servicios ecosistémicos”, comentan los autores. Por tanto, los investigadores de este estudio se han centrado en abordar ambas cuestiones. Por un lado, han diseñado un modelo a cien años, dividido en periodos de diez años en los que han analizado la evolución y las compensaciones entre diferentes servicios ecosistémicos. Por otro lado, han diseñado dos escenarios para poder cuantificar estas mejoras, uno ligado a la gestión actual −Business As Usual (BAU)− y otro que incorpora estas mejoras en la gestión forestal −Improved Forest Management (IFM)−. Los resultados mostraron un notable conflicto entre el carbono capturado y los valores de los indicadores utilizados para medir la biodiversidad.
Con el fin de llegar a un compromiso entre ambos escenarios (BAU e IFM), los autores han desarrollado un modelo multicriterio para obtener una solución alternativa y que podría ser más atractiva que las obtenidas en los modelos anteriores para los gestores forestales. Además, esta solución alternativa ha permitido una captura de carbono creciente en el tiempo cumpliendo con el aprovechamiento planificado en el caso de estudio y una mejora en el indicador de biodiversidad frente a los resultados obtenidos en los escenarios comentados anteriormente. En concreto, se ha obtenido un incremento de carbono de más del 8% para los próximos diez años, cuyos créditos asociados se podrían comercializar en los citados mercados voluntarios de carbono y la propiedad recibiría unos ingresos complementarios.
Finalmente, los resultados del estudio mostraron cómo el uso de técnicas multicriterio permite obtener soluciones más equilibradas, donde los objetivos en conflicto se consideran simultáneamente y que, como continuación de este estudio, podrían ponderarse según las preferencias de las partes interesadas. Además, la metodología propuesta se puede extender a todo tipo de masas forestales, en cualquier país, e integrando otros servicios ecosistémicos, siempre que se puedan modelizar a largo plazo. Por este motivo, “se trata de una herramienta de gran utilidad no sólo para los gestores forestales, sino también para las empresas que realizan proyectos de gestión forestal”, concluyen los autores.
El equipo de trabajo desea expresar su agradecimiento a Javier Donés y José Gámez (directores del Centro de Montes y Aserradero de Valsaín) y a Miguel Cabrera (Aranzada Gestión Forestal S.L.P.) por su continuo apoyo y la información facilitada.
La información relativa al caso de estudio (Pinar de Valsaín) se puede encontrar aquí: https://www.miteco.gob.es/es/parques-nacionales-oapn/centros-fincas/valsain.html
Marta Ezquerro, Marta Pardos, Luis Diaz-Balteiro. (2024). The inclusion of improved forest management in strategic forest planning and its impact on timber harvests, carbon and biodiversity conservation. Science of The Total Environment 949, 174813. https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2024.174813