Durante el congreso EXCISS se ha abordado la gran variedad de situaciones en las que una pintura mural puede verse afectada repentinamente por una situación extrema. “También hemos visto cómo las primeras actuaciones no son siempre las más acertadas, lo que provoca, en ocasiones, tratamientos extremadamente perjudiciales y, muchas veces, irreversibles”, señalan los firmantes de la Declaración de València-EXCISS 2025, entre los que se encuentra personal experto de la Universitat Politècnica de València, la Universidad de Granada y el Instituto del Patrimonio Cultural de España.

Inestabilidad política y cambio climático, una amenaza

En el escrito, los firmantes advierten además de los riesgos asociados a la inestabilidad política y el cambio climático, que “actúan como vectores, aumentando potencialmente la posibilidad de catástrofes, de distinta tipología y niveles, que pueden afectar de forma irreversible a nuestro patrimonio cultural, y en particular a las pinturas murales, en su condición inmueble”

La Declaración de Valencia incide en que la gestión de estas situaciones “debe ser entendida como un ciclo con diferentes tiempos de actuación: aquello que puede realizarse antes de que pueda producirse una nueva situación sobrevenida (para prepararnos a partir de lo aprendido de catástrofes ya vividas); lo que se puede hacer durante el evento, como primera respuesta y medidas de urgencia, en coordinación con las actuaciones vitales y los tratamientos posteriores al evento orientados a recuperar los murales y solventar los problemas ocasionados de una forma ética, eficaz y sostenible”.

Conclusiones sesión sobre la DANA

Durante el congreso, ha tenido una sesión especial sobre la DANA. Bajo el título “El Arca de Noé: RIADA VLC 2024” se ha debatido sobre la gestión del patrimonio cultural en estas situaciones. “Lo ocurrido con la DANA pone en evidencia el traspaso de los límites propios de nuestro medio y nos muestra que todo cambia y que eso nos hace vulnerables.”, concluyen los organizadores de la sesión.

La Declaración de Valencia destaca también los grandes avances alcanzados en los últimos años en la gestión de riesgos en el patrimonio cultural, así como las soluciones innovadoras adoptadas en algunos casos, gracias a los conocimientos aprendidos de las experiencias directas ante el desastre, los avances tecnológicos y los nuevos criterios derivados de la colaboración entre los diferentes sectores.

“Sin embargo, queda mucho camino todavía para lograr universalizar las soluciones que las nuevas tecnologías nos ofrecen, con actuaciones sostenibles y aplicables en contextos cambiantes y diversos y queda, además, una ardua labor de concienciación y educación hacia nuestros gestores y al público en general”, apuntan.

Tras este congreso y la publicación de sus conclusiones en la Declaración de Valencia, el comité de EXCISS trabaja en un documento guía “que siente las bases para avanzar en la gestión y manejo de este tipo de situaciones sobrevenidas y que tanto peligro suponen para la conservación de las pinturas murales y del Patrimonio Cultural en general”.