Un
estudio de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y de la Universitat Oberta de Catalunya (
UOC) revela que las chicas usuarias de Instagram y TikTok valoran más negativamente que los chicos el impacto de estas redes sobre su bienestar psicológico. Entre las posibles causas, la investigación señala que
las chicas hacen un uso más intensivo de las redes y que se sienten más observadas y presionadas por la imagen y el aspecto físico que proyectan en ellas, además de necesitar más validación externa.
La investigación analiza la percepción de los jóvenes sobre el impacto de las redes en muchos otros aspectos de su vida social –como la pertenencia grupal o la capacidad de expresarse tal como son. Este es el primer estudio cuantitativo dedicado a la percepción que tienen los adolescentes españoles del impacto de estas redes sobre tantas dimensiones de su vida social.
Un
artículo reciente de la publicación científica
Revista de Comunicación, publicado en abierto, expone los resultados de esta investigación, dirigida por
Mònika Jiménez, de la UPF,
y
Mireia Montaña,
de la UOC, que son sus investigadoras principales. Tanto Jiménez como la autora principal del artículo,
Clara Virós, son investigadoras del grupo Communication, Advertising and Society (
CAS) del Departamento de Comunicación de la UPF. Montaña forma parte del grupo Aprendizajes, Medios y Entretenimiento (
GAME), de los
Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.
El estudio parte de una
encuesta a una muestra representativa de
1.043 adolescentes españoles de 12 a 18 años –el 50,5 % chicas y el 49,5 % chicos–, el 70,7 % de los cuales son usuarios de TikTok, y el 63,8 %, de Instagram. Los encuestados
han valorado del 1 al 5 el impacto de las redes sobre nueve ítems de su vida social –de más negativo a más positivo. Globalmente,
los ítems mejor puntuados son los siguientes:
la capacidad de organización colectiva (con un 3,52),
la pertenencia grupal (3,51) y
la posibilidad de expresarse tal como son (3,48). En todas las dimensiones del estudio, excepto en el bienestar psicológico, no hay diferencias relevantes por género.
Las redes en la comunicación con los adultos, menos valoradas
Por el contrario, los
ítems con una valoración más baja tanto entre los chicos como entre las chicas son el
bienestar psicológico y la comunicación con las personas adultas más próximas (3,06 en ambos casos). En el caso del bienestar psicológico, las chicas puntúan esta dimensión con un 2,99, frente al 3,13 de los chicos. El resto de las dimensiones valoradas son la habilidad para argumentar y debatir, la socialización entre iguales, la aceptación de las normas establecidas y la toma de decisiones y la autonomía social.
En términos generales, el estudio indica que los jóvenes consideran que el uso de estas redes tiene un impacto neutro sobre sus vidas, es decir, que los efectos negativos se ven contrarrestados por los positivos. Por eso, las puntuaciones de todas las dimensiones se sitúan por encima del ecuador del 2,5.
Los jóvenes indican, incluso, ciertos efectos positivos del uso de las redes sobre su bienestar psicológico:
por ejemplo, valoran que les faciliten
conexión, apoyo y espacios de debate con personas en situaciones similares.
Otra de las conclusiones del estudio es que los jóvenes perciben de manera más positiva el impacto de estas dos redes en su vida social cuando son usuarios de estas que cuando no lo son.
Entre los usuarios de Instagram, la capacidad de organización colectiva y la pertenencia grupal son las dimensiones mejor valoradas, con un 3,55.
El algoritmo de TikTok refuerza los roles tradicionales de género
Una de las tres dimensiones más valoradas por los jóvenes usuarios de TikTok es la posibilidad de ser y expresarse tal como son (3,54). Esto podría confirmar que todavía existe cierto desconocimiento del algoritmo de esta red entre los jóvenes, en cuanto a su capacidad de ofrecer contenidos personalizados. Ahora bien, la investigación también indica que los jóvenes han encontrado nuevas maneras de socializar en TikTok, a pesar de que esta red, a diferencia de Instagram, no está concebida para la interacción social.
Lo que más valoran
los jóvenes usuarios de TikTok es que las interacciones con los demás les faciliten la comprensión y la aceptación de las normas y las convenciones sociales (3,56). Pero el estudio alerta de que esta tendencia resta capacidad crítica a los adolescentes respecto a las tradiciones sociales establecidas, por ejemplo, en cuanto a los roles de género. Las investigadoras alertan del "sesgo de género" de contenidos de TikTok, como los sugeridos en la página "Para ti", con importantes efectos sobre los adolescentes.
Según apunta Mònika Jiménez, "los contenidos sobre moda y belleza que el algoritmo suele ofrecer por defecto a las chicas tienen una clara incidencia sobre su imagen corporal o su autoestima. En el caso de los chicos, el hecho de que los contenidos sugeridos estén muy relacionados con deportes y juegos de competición, con conductas a menudo agresivas, consolidan la idea del hombre dominante vinculado a la masculinidad tóxica, con pocos espacios para mostrar sus emociones".
Para Mireia Montaña, "las adolescentes tienen una percepción más crítica y a menudo más negativa del impacto de las redes sociales en su bienestar, posiblemente porque se exponen en ellas más intensamente y sienten más presión por la apariencia y la validación externa. Esto apunta a una necesidad urgente de reforzar su educación emocional y la mirada crítica hacia las redes".
Aun así, Montaña advierte que los chicos y las chicas no son consumidores pasivos de las redes: "El estudio muestra que tienen una percepción bastante precisa de los efectos que las redes tienen en su vida social y emocional, a pesar de que todavía hay margen para trabajar en su capacidad crítica, especialmente en cuanto al algoritmo de TikTok". En la misma línea, Jiménez concluye que "hasta ahora no existen estudios que determinen hasta qué punto los adolescentes tienen herramientas para entender y afrontar las consecuencias de la dictadura algorítmica, por lo cual hay que analizar cuál es su capacidad real para hacerlo y, a partir de aquí, decidir las herramientas que necesitan".
Esta investigación favorece el objetivo de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, número 3, de salud y bienestar.
UOC R&I
La investigación e innovación (I+i) de la UOC contribuye a solucionar los retos a los que se enfrentan las sociedades globales del siglo XXI mediante el estudio de la interacción de la tecnología y las ciencias humanas y sociales, con un foco específico en la sociedad red, el aprendizaje en línea y la salud digital.
Los más de 500 investigadores e investigadoras y más de 50 grupos de investigación se articulan en torno a los siete estudios de la UOC, un programa de investigación en aprendizaje en línea (e-learning research) y dos centros de investigación: el Internet Interdisciplinary Institute (IN3) y el eHealth Center (eHC).
La universidad impulsa, también, la innovación en el aprendizaje digital a través del eLearning Innovation Center (eLinC), y la transferencia de conocimiento y el emprendimiento de la comunidad UOC con la plataforma Hubbik.
Los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el conocimiento abierto son ejes estratégicos de la docencia, la investigación y la innovación de la UOC. Más información: research.uoc.edu.